Al agregar un código QR a cada uno de sus bolsos de lujo, el minorista de moda de Nueva York está permitiendo a los compradores acceder al contenido después de realizar una compra,
Cuando los clientes compran una de las carteras de lujo en Rebecca Minkoff, llevan a su casa un perfil digital para ese producto que les permite interactuar mucho después de comprarlo. La compañía ha utilizando la tecnología de identificación por radiofrecuencia en sus tiendas para mejorar la administración en el inventario y la experiencia en la tienda, pero ahora se está enfocando en algo que amplía más a la tecnología: interactuar con los consumidores y medir sus respuestas emocionales.
La cartera ALWASYON, lanzada durante la temporada de compras navideñas de este año, presenta la capacidad de la empresa para «hablar» con los propietarios de las carteras después de su compra a través de un código QR en una etiqueta que está vinculada a la identidad del producto en el servidor. Eso le permite a Rebecca Minkoff entender mejor las emociones de los clientes con respecto a sus opciones de compra, ayudar a los compradores con información sobre sus productos y facilitar el procesamiento de las devoluciones.
«El objetivo con la función ALWAYSON, que ahora está incorporada en todos nuestros bolsos de mano, es mejorar la experiencia del cliente más allá del producto en sí», dice Uri Minkoff, CEO y fundador del minorista de moda. «Está destinado a involucrar al consumidor en un nivel más profundo con la marca, mantenerlo actualizado con todas las cosas de Rebecca Minkoff y comprometido con nuestro producto más allá de la tienda y el momento de la compra». La etiqueta del código QR es una extensión del sistema UHF RFID de la tienda que brinda contenido automatizado a los compradores mientras están dentro de la tienda.
Rebecca Minkoff ha estado experimentando e implementando soluciones basadas en RFID en su Store of the Future en SoHo desde su apertura. La tienda cuenta con espejos inteligentes habilitados con RFID en los probadores para identificar las prendas y mostrar contenido sobre ellas para los clientes. Un comprador puede seleccionar otros colores o tamaños que se ofrecen, así como solicitar que sean llevados a su sala de probadores, seleccionando esa opción en el espejo, que reenvía la solicitud a los iPads de Apple de los empleados. El espejo incluye seis opciones de idioma y tres selecciones de iluminación.
Este año, Avery Dennison y EVRYTHNG se unieron para ofrecer una solución que denominaron Identidad Digital Activa (ADI) para productos etiquetados. ADI reside en una plataforma basada en la nube, que se comparte entre los consumidores, utilizando un código QR u otro identificador, así como con los miembros de la cadena de suministro o el minorista a través de una etiqueta RFID.
Los compradores que compran la cartera pueden usar el código QR para ver las noticias «desde adentro» de la tienda, junto con recomendaciones de estilo. En el futuro, dice Minkoff, también podrán acceder a invitaciones a los eventos exclusivos de su empresa.
“Nuestro objetivo es incluir este programa a largo plazo como una herramienta para interactuar con nuestro cliente, conocerlo mejor y obtener una comprensión aún más profunda del producto que más quiere”, explica Minkoff. «Será emocionante ver cómo se desarrolla a medida que vamos continuando en este viaje».
Es un enfoque de dos puntas. Los gerentes de las tiendas pueden recopilar datos en función de lo que interesa a los compradores, no solo en la tienda, sino también cuando regresan a casa. Entonces pueden enfocarse mejor en sus esfuerzos de marketing en consecuencia. Por ejemplo, si la tecnología RFID identifica que un producto rara vez es manejado por los compradores en la tienda, el gerente puede determinar que posiblemente se muestre en la ubicación incorrecta, o que no es un producto deseable.
El sistema también puede estar dirigido a beneficiar a los compradores. Una forma de apuntar a las emociones de un cliente es proporcionar un servicio personalizado que no es típico en las tiendas. Hobsbawm cita a Spotify como ejemplo; el servicio de música puede identificar rápidamente las preferencias de un usuario y personalizar las ofertas en consecuencia. Eso se puede lograr en una tienda también. Si, por ejemplo, un comprador responde a un producto haciendo una pausa en esa pantalla, recogiendo el producto o buscando información sobre él usando la aplicación, una recomendación de otro artículo podría llegar a su teléfono.
Por otro lado, un comprador podría ser detectado como aparentemente frustrado si él o ella recoge repetidamente varios artículos, o un artículo específico, y luego lo vuelve a bajar. Esto podría indicar que el cliente podría necesitar la ayuda de un asociado de ventas, debido a que no puede encontrar los productos deseados.
Una vez que el comprador llega a casa, él o ella utiliza una extensión de los detalles de ese producto en forma de código QR u otro identificador en la etiqueta, el minorista o marca sabrá qué es lo que está atrayendo interés y qué no, tales como productos complementarios o productos similares, o tal vez cupones.
Al capturar estos datos, McBeath dice: «Obtiene más información sobre cómo un cliente usa un producto». Esto proporciona beneficios a los usuarios, explica, con información como instrucciones de lavado o manuales de uso que de otro modo deberían leerse en una etiqueta o folleto físico, o acceder a ellos en línea.