Hennes & Mauritz AB o simplemente H&M comenzó a implementar RFID para sobreponerse a una crisis de ventas. La empresa cerró 170 tiendas alrededor del mundo. La problemática principal de la organización sueca es haberse quedado atrás en la implementación de tecnologías para ventas por internet y en la auditoría de sus productos.
Así lo explica su CEO Johan Persson “disponer de 3.200 millones de euros de existencias no vendidas en una pesadilla logística. La revelación de que en 2019 la empresa solo puede ofrecer clics y cobrar a los clientes en 7 de los 47 mercados en los que opera, también lo es”.
H&M está tratando de imitar el liderazgo de Inditex (Zara) en RFID para rastrear la ubicación de la ropa en tiendas y almacenes. El minorista ahora usa RFID en 15 mercados en contraposición a Zara que lo utiliza en todas sus tiendas. Con este compromiso, Persson se asegura de que H&M tenga “un flujo de productos rápido, eficiente y flexible. Entre otras cosas que incluya inversiones en la cadena de suministro y la creación de un modelo que aborde todo el flujo. Desde la detección de tendencias hasta la cuantificación y la asignación y para Optimización de precios”
Hoy mediante la implementación de RFID, H&M es el número 29 en Internet Retailer 2019 de un Top 1000. La composición del inventario ha mejorado facilitando así la venta de las prendas. Sin lugar a dudas, el presente del comercio minorista actual pasa por innovación tecnológica. En medio de la transformación digital, los retailers tienen el reto de hacer vivir experiencias al cliente en el punto de venta.
H&M ha estado invirtiendo en comercio electrónico, mejorando opciones de pago, entregas más rápidas y flexibles. Se quiere integrar continuamente las tiendas físicas con las online para mejorar la experiencia del cliente. La compañía agregó ventas en línea en México, Tailandia, Indonesia y Egipto este año aumentando así un 11% de sus ventas en el segundo trimestre de este año.