La marca suiza outdoor Mammut implementó la tecnología RFID para interactuar con los clientes y mejorar la cadena de suministros.
La compañía quería un sistema que no solo mejorara la visibilidad, sino que también permitiera que se relacionara con los clientes. «Mammut estaba buscando una solución conveniente que agregue valor en cada punto del ciclo de vida del producto», dice Karin Fabri, responsable de marketing y comunicaciones . «Desde la fabricación hasta el comercio minorista y para el consumidor».
El sistema que implementa Mammut permite la creación de un número de identificación único para cada producto. Luego rastrea el historial de los movimientos de ese artículo a lo largo de la cadena de suministro, en la tienda y más tarde lo entrega.
El uso de RFID está desde el principio cuando se crea una etiqueta. Esta se aplicará en el punto de fabricación. Cada etiqueta se vincula a los datos del producto, junto con una marca de tiempo, la ubicación de producción y el número de identificación del operador. La información se carga en el sistema.
En la tienda, los trabajadores emplean una aplicación en su teléfono conocida como Mammut Connect. Con ella acceden a información detallada del producto y así mejorar el proceso de ventas. Por ejemplo, si un cliente solicita un tipo específico de producto o con ciertas características, el personal de ventas puede leer una etiqueta y mostrar el contenido de importancia para ese comprador. De esta manera se asegura que será el mejor producto para su necesidad.
Los compradores también pueden ingresar a los datos de la etiqueta mediante una aplicación. Así podrán visualizar los materiales, los colores, talles y otros detalles.
En la post venta, los usuarios podrán ver vídeos que muestren su equipo en acción, extender su garantía, añadir fotos de ellos mismos utilizando los productos, y guardar su ruta de escalada o senderismo preferida.