El vendedor minorista de Gran Bretaña utiliza una solución RFID para garantizar la disponibilidad de sus productos.
Para mejorar la visibilidad del inventario y prevenir pérdidas, la marca Gieves & Hawkes ha implementado un sistema de identificación por radiofrecuencia en su tienda de Birmingham, Inglaterra. La solución monitorea los productos mientras se reciben y se colocan en el depósito, lo que evita que se saquen productos al hacer sonar una alarma, como también almacenar información acerca de los productos que se retiran. La empresa expande su sistema en su tienda más nueva, ubicada en Hackney, un barrio del este de Londres. La tecnología la brinda la empresa Catalyst. Tanto Gieves & Hawkes como Catalyst son propiedad de Li & Fung.
La tienda de Birmingham, que abrió en el shopping Mailbox cinco meses atrás, tiene un zaguán que mide alrededor de 4 metros de ancho y mediante el cual se entra directamente al interior del shopping. Esto hace que los productos de alto valor dentro de la tienda corran el riesgo de ser robados, por lo que es necesario brindar seguridad para aquellos productos. Al mismo tiempo, la tienda no quería instalar antenas visibles o vigilancia electrónica de artículos que pudiera interferir con la estética de la tienda.
La tienda enfrenta otro desafío que hizo que la tecnología RFID se viera más atractiva: asegurarse de que sus productos estén siempre en stock. Gieves & Hawkes vende productos que se esfuerza por tener disponibles en todo momento. Sin embargo, la tienda no es lo suficientemente grande como para tener muchos productos de cada talle. Por lo tanto, es importante garantizar que se reponga cada producto luego de ser vendido.
Los empleados utilizan un lector RFID móvil AdvanScan de Keonn Technologies para llevar adelante recuentos de inventario. El lector captura el número de identificación del tag y se lo envía al servidor a través de una conexión Wi-Fi. El software de Catalyst compara los resultados leídos con la lista de productos y transmite un informe de reposición a la gerencia e indica qué productos necesitan reponerse en el piso de ventas y de qué productos se necesita hacer un nuevo pedido.
Debido a que la tienda de Birmingham abrió con el sistema RFID ya funcionando, no tiene un punto de referencia para medir cuánto mejoró el control de inventario o cuántas pérdidas se evitaron. Sin embargo, agrega, la exactitud en el inventario con la tecnología es del 98.5%.